Distancia Total: 8,12 kms
Tiempo en Movimiento: 2:28:22 h
Desnivel de Subida Acumulado: 158,36 m
Altura Máxima: 368,79 m
Ratio de Subida: 5,30 %
Desnivel de Bajada Acumulado: 153,86 m
Altura Inicial: 289,54 m
Altura Mínima: 235,35 m
Ratio de Bajada: 4,05 %
Recorrido: Circular
Camino: Pista y campo a través
Dificultad: Moderada
IBP: 30 HKG
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Cómo llegar: Desde Murcia tomaremos la A-30 dirección Cartagena para dejarla en la salida 146, continuando por la MU-30 dirección Alcantarilla. Inmediatamente pasado el túnel tomaremos la salida 2, hacia la C-1, en la primera rotonda nos saldremos por la 4 salida dirección Barqueros-Fte. Librilla. A unos 600 metros antes de llegar a la población veremos unas mesas oxidadas y un bebedero de animales (debemos ir despacio porque nos podemos pasar); ese es nuestro principio de ruta.
Ruta: La ruta que realizamos hoy se desarrolla básicamente por pista. Nada más iniciarla veremos que el camino se divide en dos, a la izquierda nos dirigiríamos a un descampado con chatarra de coches. Nosotros iremos por el de la derecha que nos conducirá directamente a las ruinas de la antigua casa del Charco.
Seguimos por el camino sin perder de vista el Cabezo del Morrón; nuestro objetivo de hoy, que se nos muestra a nuestra izquierda. Llegamos a un cruce, proseguimos por la izquierda a partir de aquí empieza a empinarse. Doscientos metros después otra bifurcación y en esta ocasión tomamos el camino de la derecha; empinado y pedregoso nos acerca cada vez mas a los pies del cabezo.
No tenemos prisa y pronto llegamos al collado desde el que iniciamos la subida a lo alto del Morrón.
La realizamos campo a través, salvamos la distancia de algo más de trescientos metros en apenas 15'.
las piedras que vemos son completamente distintas a las que hemos visto en otras montañas; se trata de cineritas, cenizas que arrojó el volcán en su actividad, aunque de diversos colores aquí predomina el rojo y por ello el nombre.
Llegamos a la antecima y encontramos "sellada" una de las cuevas que tiene este cabezo.
Ya en la cima las vistas son espectaculares, pudimos ver desde Espuña; hasta La Pila, pasando por la Sierra del Oro, Sierra de Ricote, El Caramucel.
Las ya clásicas fotos con la reposición de líquidos y continuación de la ruta.
Comenzamos la bajada y el grupo se separó, sabíamos que teníamos que volver al camino que nos trajo y cada uno tomó la mejor opción para bajar. Sin perder la cuerda nos dirigimos hacia el Cabezo de las Conquetas, sin llegar a él.
Ya en el camino vamos hacía una antigua y abandonada cantera.
Estamos andando en un terreno considerado coto de caza y en esta época; lo mismo que nosotros los cazadores también han salido al campo y los tiros no cesan.
Podemos ver abrevaderos y comederos puestos por ellos para que las perdices no se vayan de aquí. Los han puesto colgando de los algarrobos.
Por el paraje de Las Herrerías nos dirigimos; después de pasar la cantera, hacía el Acueducto de la Zarza. Llevamos 2 horas de marcha y algo más de 5 kms.
Pero antes de llegar al acueducto nos desviamos para visitar un majestuoso eucalipto.
Pasamos por debajo de sus arcos y emprendemos el camino de vuelta a los coches.
El regreso lo podemos realizar; bien por el interior del Barranco de la Zarza o por el camino que discurre casí paralelo a él.
El día anterior a llovido y pensamos que el suelo del barranco puede estar con barro y optamos por el camino.
Nos encontramos en las Cañadas de la Zarza y desde aquí hasta el punto de partida tenemos algo más de 2 kms.
El camino nos lleva sin ninguna complicación a las inmediaciones de la casa del Charco y al Charco Moñigo, final de la ruta de hoy.
Cerca de Murcia, esta ruta es accesible a todo el mundo con una mínima preparación. La he considerado de dificultad moderada por la subida a la cima (sin ninguna señalización) y por el "posible" peligro si se subiera con críos.
Ideal para hacer en primavera.
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| Casa del Charco |
No tenemos prisa y pronto llegamos al collado desde el que iniciamos la subida a lo alto del Morrón.
La realizamos campo a través, salvamos la distancia de algo más de trescientos metros en apenas 15'.
las piedras que vemos son completamente distintas a las que hemos visto en otras montañas; se trata de cineritas, cenizas que arrojó el volcán en su actividad, aunque de diversos colores aquí predomina el rojo y por ello el nombre.
Llegamos a la antecima y encontramos "sellada" una de las cuevas que tiene este cabezo.
Ya en la cima las vistas son espectaculares, pudimos ver desde Espuña; hasta La Pila, pasando por la Sierra del Oro, Sierra de Ricote, El Caramucel.
Las ya clásicas fotos con la reposición de líquidos y continuación de la ruta.
Comenzamos la bajada y el grupo se separó, sabíamos que teníamos que volver al camino que nos trajo y cada uno tomó la mejor opción para bajar. Sin perder la cuerda nos dirigimos hacia el Cabezo de las Conquetas, sin llegar a él.
Ya en el camino vamos hacía una antigua y abandonada cantera.
Estamos andando en un terreno considerado coto de caza y en esta época; lo mismo que nosotros los cazadores también han salido al campo y los tiros no cesan.
Podemos ver abrevaderos y comederos puestos por ellos para que las perdices no se vayan de aquí. Los han puesto colgando de los algarrobos.
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| Comedero para las perdices |
Por el paraje de Las Herrerías nos dirigimos; después de pasar la cantera, hacía el Acueducto de la Zarza. Llevamos 2 horas de marcha y algo más de 5 kms.
Pero antes de llegar al acueducto nos desviamos para visitar un majestuoso eucalipto.
Pasamos por debajo de sus arcos y emprendemos el camino de vuelta a los coches.
El regreso lo podemos realizar; bien por el interior del Barranco de la Zarza o por el camino que discurre casí paralelo a él.
El día anterior a llovido y pensamos que el suelo del barranco puede estar con barro y optamos por el camino.
Nos encontramos en las Cañadas de la Zarza y desde aquí hasta el punto de partida tenemos algo más de 2 kms.
El camino nos lleva sin ninguna complicación a las inmediaciones de la casa del Charco y al Charco Moñigo, final de la ruta de hoy.
Cerca de Murcia, esta ruta es accesible a todo el mundo con una mínima preparación. La he considerado de dificultad moderada por la subida a la cima (sin ninguna señalización) y por el "posible" peligro si se subiera con críos.
Ideal para hacer en primavera.
